La salvación de los no creyentes
¿Se van al cielo las personas que mueren sin ser bautizadas?
Jesus dijo en Marcos 16 que los que se bautizan y crean se van a salvar. ¿Qué sucederá entonces con los que no creen, o los que no han sido bautizados católicos? Si bien no podemos responder con certeza a esta pregunta, tanto Newman como la Palabra de Dios nos dan algunos criterios que nos ayudan responder a esta pregunta. Este curso va a explorar la necesidad de la santidad como criterio de entrada al cielo. Los medios que la Iglesia nos da para alcanzar esa santidad. Y como Dios en su providencia obra incluso a través de canales no conocidos a nosotros en aquellos que no están plenamente incorporados a la Iglesia.
- Temas
- ¿Todos podrán salvarse… o solo algunos? ¿Quiénes? ¿Qué nos dice Newman al respecto?
- El papel de la Iglesia en nuestra salvación
- ¿Llega a todos los hombres la Voz de Dios (paganos y creyentes)?
- Tu instructor
Padre Ignacio Llorente
Sacerdote
El P. Ignacio Llorente es sacerdote de la Sociedad San Juan. Sus estudios secundarios los realizó en la Escuela Argentina Modelo (Buenos Aires). Antes de ingresar a la Sociedad San Juan se graduó como bachiller en Economía en el Centro de Estudios Macroeconómicos de Argentina (Buenos Aires). Es Bachiller en Filosofía por la Universidad del Norte Santo Tomás de Aquino (Buenos Aires), y Licenciado en Teología Pastoral por la Pontifica Universidad Santo Tomás de Aquino (Roma), a través del Sacred Heart Major Seminary (Detroit).
Como sacerdote de la Sociedad San Juan ha sido Capellán del Newman Center de Oregon State University (Corvallis, Oregon), párroco de St Patrick parish (Portland, Oregon) y párroco de Saint Mary’s parish (Corvallis, Oregon). También ayuda en la evangelización para inmigrantes hispanos en Estados Unidos a través del programa San Juan Diego.
Actualmente vive en la ciudad de Portland, Oregon, USA, donde es párroco de la St Michael parish. Desde allí trabaja con jóvenes profesionales y con adultos en los programas de evangelización de la SSJ. También guía el desarrollo de un nuevo centro pastoral de la SSJ en West Linn, Oregon.
La Verdad se ha aceptado en el mundo no por su carácter de sistema, ni por los libros, ni por la argumentación, ni por el poder temporal que la apoyaba, sino por la influencia personal de quienes testificaron, siendo a la vez maestros y modelos de la misma.
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